Anónimo

Hemos recibido un anónimo por debajo de la puerta, dándonos las gracias por venir a la Ventilla. Emocionante, la verdad. Tan emocionante que nos fallan las palabras. Llevamos ya unos ocho meses en este barrio y nos hemos sentidos de todas las maneras. A veces muy felices, porque nos hemos sentido acogidos. A veces desesperanzados, porque nuestras actividades no tenían la repercusión que esperábamos. A veces tranquilos, porque es un barrio sin grandes sobresaltos. Otras veces desbordados, porque las actividades que realizamos son un reto. En cualquiera de los casos, siempre muy ilusionados.

Creemos firmemente en el proyecto de realizar actividades culturales para los vecinos de la Ventilla, y somos conscientes de las limitaciones que existen en el barrio, aunque también de su potencial. La difusión de la cultura no es tarea fácil en ningún caso. Si, además, añadimos aspectos como las características históricas de este barrio más el creciente componente multicultural, el resultado es una labor más compleja. Sin embargo, hemos recibido un anónimo reconociendo nuestra pequeña aportación a la comunidad y esto ha dispado cualquier miedo ante posibles dificultades del proyecto.

Muchas gracias a la persona que ha dejado de forma anónima esta nota, pues para nosotros ha supuesto un estímulo que nos anima a seguir trabajando para vosotros y con vosotros en este querido barrio. Deseamos seguir aportando, a través de la cultura, a todas aquellas personas con inquietudes vitales y queremos creer que esta persona representa el sentir de los vecinos.

¡Gracias a los vecinos de la Ventilla por habernos acogido!