Durante este mes de julio, Kadhim Shamhood es protagonista de dos exposiciones organizadas por Siete Claves. Por un lado, tiene expuestas veinte caricaturas en el Centro de Salud de la Ventilla (ver anotación anterior) y, por otro, hay cinco de sus dibujos caricaturescos en la exposición "Ventilla, Diversidad Cultural" en Tetuán Punto Joven.
Kadhim, nacido en Missan (Iraq), es vecino de la Ventilla. En el tomo II de su obra "Sin comentarios" hay un breve prólogo donde el autor pone de manifiesto la importancia del arte de la caricatura que, por hacerse más extensiva que las otras artes plásticas, es más popular, dada su mayor facilidad de comprensión para el público general. Sin embargo, siendo más asumible por el público en general, no es más fácil realizarlo, ya que al distorsionar la figura humana y la realidad misma de las cosas, al unir humor y sabiduría, la caricatura se convierte en el arte democrático por excelencia, y nadie se encuentra a salvo de ella.
Este arte es muy antiguo en el mundo árabe. En Europa, sin embargo, no adquirió carta de naturaleza hasta la Revolución Francesa en 1789. En realidad, se considera que la caricatura europea, en su sentido moderno, se empezó a desarrollar en Bolonia a finales del siglo XVI, en la escuela de arte fundada por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia se divertían haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados. La caricatura es tan importante en el arte que hasta ciertos trabajos de Goya tienen visos de fuerte caricatura.
Muchas gracias Kadhim por ofrecernos tu particular visión de la realidad.
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