miércoles, 10 de septiembre de 2008

Vietnam: cooperación y desarrollo (I)

El último número de la revista "Desarrollo", de la Sociedad Internacional para el Desarollo (con sede en Roma), cuenta con una contribución de Siete Claves. Se trata de un artículo sobre las artes escénicas en Vietnam, incidiendo en aquellas características básicas que las diferencian de las nuestras propias.

En dicho artículo se pone de manifiesto que cualquier persona versada en las artes occidentales podría considerar extremadamente sosas las artes escénicas vietnamitas. La insipidez, lo simple, lo insulso, es toda una gran cualidad en su concepción del mundo. Un ejemplo de diferencia cultural. Lo blanco o lo no narrativo parecen que pertenecen a un lugar olvidado en la conciencia. En esa tensión hay un intento de ir más allá del propio mundo. Así que, aunque las artes escénicas vietnamitas tengan mucho de la vivencia cotidiana y popular, intentan sublimarlas hasta llevarlas a un lugar donde no se reconocen a sí mismas.

La gama de colores en las vestimentas y maquillaje es escueta, no tiene por qué haber escenografías, no hay figuración apenas, no hay ornamentos o caprichos, no hay erotismo, hay quietud y serenidad en los movimientos, y la música, la danza y la interpretación se asemejan tanto que no pueden ser separadas.

Desde el punto de vista vietnamita, cualquier sabor es decepcionante a la par que engañosamente apetitoso, pues no hace nada más que inducir al viajero a detenerse en la golosina y no en todas las posibilidades. Cuando algo gusta, nos quedamos encerrados en ello, cuando puede haber actividades o sabores que no nos gusten, pero reporten un bien mayor a la comunidad o a nosotros mismos. El sabor nos ata y la insipidez nos desata. El valor de la insipidez se basa en que si la obra artística en cuestión es lo más neutra posible, se convierte en una fuente inagotable de sabores. Solo tenemos que pensar en qué interpretación le vamos a dar.

Vietnam, un país digno de visitar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se cómo llegué a este blog. Navegando, a veces una sigue patrones erráticos que la depositan en una playa de una isla pequeña pero digna de haberse conocido antes.
Tras leer algunos de los artículos quise saber algo más de los autores: Siete Claves, espacio para las Artes.
...y ahí estaba, algo así como una quimera, un sueño imposible, que a buen seguro les debe haber costado enormes esfuerzos poner en marcha. Que yo sepa:
-No es un organismo público, así que será de los pocos (si no el único) centro cultural en Madrid de caracter privado. Se requiere valor... o un marcado caracter filántropo.
-Situado en la Ventilla (el último barrio de Madrid en el que buscaría algo de demanda cultural).Tuve ocasión de pasar una época allí y, afortunadamente la época fue breve.
-Interesados en la integración de la inmigración a través de cooperaciones, con los vecinos, para llevarles algo de cultura, música, fotografía.
No sé, porque no los conozo todavía, si están teniendo éxito o no en su empeño, aunque no parecen decaer en la oferta que llevan a cabo... ahora, una exposición en el centro de salud de la zona.
Que tengan ustedes mucha suerte, y, desde aquí, un abrazo fuerte y todos mis ánimos.
Alegra saber que existe gente como ustedes. Hasta pronto.

Elvira

Anónimo dijo...

Quiero viajar a Vietnam y ha aparecido vuestro link en el buscador. ¡Qué preciosa descripción de la cultura vietnamita!. ¿Dónde puedo conseguir más información?. He estado mirando vuestra web y he visto actividades muy interesantes. Pensaba que estariais especializados en Asia, pero he visto que no. Me ha gustado mucho como planteais la actividades.