sábado, 8 de noviembre de 2008

La Ventilla en primavera (II)

Laura Rico Caballo (psicóloga-arteterapeuta y responsable de Ventillarte de Pueblos Unidos) ha realizado una descripción de los talleres realizados y nos ha gustado tanto que la reproducimos literalmente.

"El tiempo es uno de los elementos más importante en nuestra vida. Nos regula el día minuto a minuto, y más en una ciudad como Madrid.

En la vida de los chicos, de los adolescentes, el reloj corre y corre cada día, ágil, acompañándoles en el ritmo frenético de una vida llena de energías, sueños e ilusiones. A ese ritmo los chicos se mueven por la casa, el instituto, las calles y las plazas del barrio en mayor o menor armonía con el sentido del tiempo de sus padres: “llegas demasiado tarde, estás perdiendo el tiempo, demasiadas horas con el video juego,…”. Salvo estos inconvenientes, a un joven no le preocupa en absoluto que el tiempo pase y que con él avancen las estaciones. El tiempo para ellos es futuro.

Si una característica del adolescente es esa despreocupación por el correr del reloj, otra es el estar centrado en sí mismo o en una extensión de sí mismo que son sus “colegas”. Ambos le meten en una burbuja que le transporta por su entorno en una especie de ceguera parcial de todo lo que no sea él. Por el momento tiene que ser así. Tiene que tomarse la medida, conocerse, probarse para crecer y madurar para poder salir de sí mismo y proyectarse hacia los otros más tarde. En esta experiencia fotográfica con adolescentes de la Ventilla les hemos pedido “un momento de atención”. Han tenido que dejar a un lado sus libros, sus PCs, I-Pods, comics y charlas en círculo para abrirse al mundo.

Y han respondido a nuestra llamada. Cámara en mano se han lanzado por su barrio, la Ventilla, y a partir de este espacio han reflexionado sobre el tiempo. En este caso se trataba de retratar huellas de la primavera, entre el ladrillo y el asfalto, para después hacer una reflexión sobre lo que habían visto y cómo les afectaba el entorno a ellos mismos. ¿Qué le pasa a un adolescente cuando el tiempo empieza a hacerse cálido, el parque se llena de flores y verde o los balcones se abren?.

La palabra "primavera" es sinónimo de vida, juventud, sol, aire, colorido, vigor, hermosura y frescura, pero junto a eso también está el árbol que se secó, el pequeñito que no arranca al ritmo de los demás, el huevo caído del árbol, las flores arrancadas, los negros nubarrones… y muchas otras cosas que nos evocan contradictorias sensaciones.

Estas fotografías forman una serie de que hay que leer más allá de un enfoque estético. Cada una nos habla de una parcela de la vida de los chicos de nuestro barrio. La adolescencia es una etapa existencial llena de intensidad, y en las imágenes están reflejadas, con sutileza, inquietudes afectivas, sociales, intelectuales, de niños normales que están dejando de ser niños para adentrarse en el complejo mundo del joven. Aquí están plasmados los éxitos y fracasos por los que se puede atravesar y lo alegre y/o inquietante que este viaje puede ser.

A esta primera serie le siguen otras tres que se corresponderán con las otras estaciones".
Gracias Laura.

No hay comentarios: